-Al poseer propiedades antioxidantes, protege el organismo ante la formación de radicales libres, retrasando el envejecimiento prematuro y las enfermedades asociadas como la demencia o el Alzheimer. Al actuar como inhibidor de la agregación plaquetaria y como vasodilatador mejora la circulación de la sangre y protege contra accidentes vasculares. Al mismo tiempo este flavonoide actúa disminuyendo el colesterol malo LDL, reduciendo el riesgo de graves enfermedades cardiovasculares. Al igual que la mayoría de los flavonoles, muestra actividad antiinflamatoria, siendo muy beneficiosa para prevenir la inflamación y la degeneración asociada. Los usos habituales la contemplan como terapia para complementar el tratamiento de las hemorroides, varices y enfermedades que afectan a los vasos sanguíneos y arterias (microangiopatías, angiopatía diabética, etc.). En ocasiones se recomienda su uso a personas diabéticas ya que la angiopatía diabética es una de las complicaciones más graves que produce la diabetes. En personas con enfermedades neurodegenerativas hemos observado una recuperación de la función de la memoria inmediata y proporciona seguridad a las mismas, notándose los efectos desde las primeras semanas. Otro de los conocidos efectos de la Rutina es su capacidad para mejorar el grosor de los capilares y por lo tanto actúa como protector capilar, evitando ciertos tipos de derrames. Tiene propiedades vasodilatadoras que, junto con su propiedad como inhibidor de la agregación plaquetaria mejoran notablemente la salud del sistema circulatorio humano. En definitiva, proporciona una mejora en la circulación sanguínea. La fuente principal de este flavonoide se encuentra en las plantas, las frutas y las verduras. Es muy común en frutas cítricas como el limón y el pomelo, en hierbas aromáticas y especies usadas para preparar infusiones como el té.